jueves, 28 de agosto de 2008

EL FEDERAL QUE NO APOYA FEDERALES

PARTIDO FEDERAL
GRAL. SAN MARTIN
INFORMA


EL FEDERAL QUE NO APOYA FEDERALES


Autoría de Luis Nestor Enriquez
21 de agosto de 2008

Una situación a todas luces confusa, al menos para los Federales, es la vivida con motivo de la votación en la Legislatura porteña de la ley que dejó establecido el nombre de Juan Manuel de Rosas; un Federal que contribuyó a la construcción de la Nación Argentina; pero que recibió el único voto negativo de otro Federal, Martin Borrelli. Una situación curiosa e inexplicable incluso en las palabras vertidas a La Nación por el edil porteño para justificarse. Analicemos.
A pesar de todos los pronósticos, y ante el rechazo casi unánime de los vecinos del barrio, la iniciativa superó todos los obstáculos parlamentarios: fue aprobada en doble lectura tras debatirse en audiencia pública y, se convirtió oficialmente en ley con su publicación, el 6 de agosto último, en el Boletín Oficial, con el Nº 2785.
Durante la última sesión en el recinto, el proyecto obtuvo 40 adhesiones, cinco abstenciones de los diputados Avelino Tamargo, Raúl Puy, Aníbal Ibarra, Liliana Parada y Martín Hourest, y un voto en contra: el del Federal (?) Martín Borrelli, legislador PRO.
Dice este: "Quedé sorprendido no tanto porque el proyecto prosperara, sino porque nunca imaginé que el mío iba a ser el único voto negativo. Estimaba que doce o quince diputados podían coincidir con mi postura. Sin embargo, no fue así", sostiene el solitario legislador disidente, que no obstante reconoce la legalidad de designar con el nombre de Rosas a la futura estación de subte. "No existen impedimentos normativos, pero no lo veo legítimo en términos históricos, culturales y políticos. No se consultó a sectores que podrían haber manifestado oposición a este proyecto, como las asociaciones vecinales. Si viviera, Rosas no hubiera resistido un juicio de la verdad(?). A la hora de argumentar este homenaje, una diputada dijo que Rosas no tenía una mísera calle en la ciudad, aunque olvidó decir que su imagen está presente en el billete de 20 pesos, que sus restos fueron repatriados de Inglaterra y que tiene un monumento en Palermo", enumera Borrelli, que reside en este último barrio.
No podemos quedar más que sorprendidos por esta manifestación a todas luces falta de realismo histórico a la hora de juzgar la acción de aquellos que con errores y aciertos fueron los pilares de la construcción de nuestra base jurídica. Fue el Gral. San Martín quien celebraba la victoriosa epopeya de la defensa de la Confederación rosista en 1839 y 1845 contra el ataque de las máximas potencias económicas, políticas y bélicas de su época, Gran Bretaña y Francia, será este realismo histórico el que disgusta a Borrelli, impulsando su voto negativo?
La relación entre San Martín y Rosas dice fue intensa durante mucho tiempo, basada en la epistolaridad ya que nunca se encontraron personalmente. Antes de subir al gobierno, mientras los "notables" porteños, que quizás admirará Borrelli, olvidaban y denigraban a quien había debido exiliarse en Francia por presiones de sus enemigos, Rosas bautizó como "San Martín" y "Chacabuco" a dos de sus estancias.
Principio vulnerado
Uno de los aspectos que más molestó a los vecinos de Villa Urquiza es que no se haya respetado la tradición popular de preservar los nombres de las arterias o lugares públicos que constituyen el entorno de las estaciones de subte.
"La nomenclatura urbana sólo tangencialmente conlleva el propósito de honrar los nombres de las personas o la memoria de los hechos. Su finalidad esencial es facilitarle al vecino y al paseante una mejor orientación” aclara Ricardo Ostuni, miembro de número de la Academia de Historia de Buenos Aires. Tanto es así que la nueva ley dispone que al nombre Juan Manuel de Rosas se agregue el de Villa Urquiza para evitar trastornos. Lo prudente es que la estación terminal de la línea B lleve sólo el nombre con que se designa al barrio desde 1901." Al margen de lo expresado, Ostuni cree que la figura de Rosas merece, en otro ámbito, su definitiva reivindicación histórica "porque ha sido también artífice de nuestra nacionalidad".
Eso es lo que defendió oportunamente el ex legislador Talento, al recordar que Juan Manuel de Rosas fue designado con poderes extraordinarios gobernador de Buenos Aires el 6 de diciembre de 1829 y desde aquel entonces, hasta el 3 de febrero de 1852, se constituyó en el hombre fuerte de la provincia. El impulsor del proyecto también citó que la ordenanza 29.905, de 1974, le había cambiado el nombre a la calle Monroe, que recuerda a quien fue presidente de Estados Unidos entre 1817 y 1925, por el de Brigadier General Juan Manuel de Rosas, aunque en 1976 el gobierno militar le restituyó el nombre de Monroe.
Cual será la posición de Borrelli al respecto la desconocemos, ya que no lo aclara, quizás él hubiera preferido mantener el criterio del gobierno militar, y dar el nombre de Monroe a la terminal, o Runciman-Villa Urquiza, o quizás zanjar la diferencia poniendole Brigadier Gral. Justo José de Urquiza, quien por si no lo sabe el legislador porteño también fue Federal, en este caso el que legó la Constitución Nacional de 1853, y quien diera su nombre a ese populoso barrio porteño, hoy tan preocupado por el nombre de su estación terminal de subte.
Última Actualización ( 24 de agosto de 2008 )





MARTIN ENRIQUEZ
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